El sábado 9 de febrero fue uno de los mejores días que he vivido en NY!! No sólo porque fue el cumple del guapo de mi esposo, pero porque llegó Nemo y pudimos salir a jugar con la nieve!!
Desde luego que a primera hora, después de las mañanitas y los regalos, nos salimos a Central Park (al igual que todo el resto de la ciudad). Y no nos bastó el sábado, regresamos el domingo también. El parque se veía divino, como en las películas (que yo ya empezaba a pensar que usaban nieve artificial). Todo un “Winter Wonderland”, blanco y esponjosito.
Los highlights del parque: los snowmans, las guerras de bolas de nieve y los trineos. Siempre quise hacer un snowman y la verdad es que nunca se me ocurrió que podía ser difícil hacerlo, pero déjenme decirles que aunque no lo crean, es mucho más complicado de lo que parece. La nieve no es tan manejable como parece y hacer 3 bolas gigantes con forma de círculo… que les digo, nos costó. Al final creo que hicimos un gran trabajo y como toda orgullosa mamá les digo que nuestro snowman fue el que más me gusto de toooooodos los que vimos, jajaja. Hasta se volvió famoso y la gente le tomaba fotos 😀
No cabe duda que lo más divertido fue el trineo. No por nada el parque estaba lleno de escuinclitos corriendo con trineos de arriba a abajo de la montañas una y otra vez, aventándose de todos lados de donde se pudiera (hasta de las escaleras). Nosotros no nos quedamos atrás, y como no fuimos a comprar nuestro trineo, tuvimos que improvisar. Tuvimos la suerte de encontrar un trineo en casi perfectas condiciones en un basurero (si, me da pena pero admito que sacamos un trineo de la basura). Estaba roto de una esquinita pero funcionó perfecto y nos dio horas de diversión. Cuando terminamos lo dejamos en la basura para darle la oportunidad a otros valientes de divertirse como enanos.
Nemo, gracias!
NYC, como siempre, I love you.
@anamaribarquin